Antes de elegir un perro, su futuro propietario ya se siente atraído por una raza en particular o por cierto tipo de perro y, normalmente, se suele llevar a casa un cachorro sólo porque es bello y simpático, sin conocer en lo más mínimo sus peculiaridades y características. Sin embargo, nunca se debe adquirir un perro con criterios emocionales, pues se trata de una decisión que ha de meditarse cuidadosamente ya que el futuro amo debe tener en cuenta que está tomando una responsabilidad a jornada completa que puede durar hasta quince años, toda la vida del animal, y que, asimismo, si busca en el perro un maravilloso compañero debe estar preparado para alimentarlo, entrenarlo, atenderlo y cuidarlo. De ahí que sea necesario conocer el mundo del perro con todas sus implicaciones: raza, tamaño y peso,edad, sexo, etcétera.